
No Se Trata de Tí
Es normal que sientas que la situación es muy fuerte y te cuesta lidiar con ella. Pero recuerda que se trata de tu hijo/a, no de tí. Lo importante es la persona que está “saliendo del closet”. Para hablar contigo debe haber pasado por dudas y temores y si lo dice, es porque ya lo ha pensado bastante y está seguro. Enfócate en la persona que importa en este momento
Date Tiempo
Puede que no le lo esperaras y te tomara por sorpresa. Si te sientes muy abrumado, haz un esfuerzo por mostrar apoyo y después toma tu tiempo para pensar y procesar la información. Seguramente tenías ciertas expectativas con tu hijo o hija, pero los hijos tienen su propia vida y su propia forma de ser y ver la vida. No le muestres decepción y comunícate con él/ella de la forma más sana posible.
Acude a un Profesional
Si sientes que necesitas ayuda, acude a un profesional. Recibir ayuda de psicólogos y grupos de apoyo es lo más recomendable para toda la familia. No acudas a grupos que piensan que tu hijo o hija puede ser “curado”. Hay todavía grupos homofóbicos que creen en las terapias de conversión. Tu hijo/a no está enfermo/a ni dañado/a. Desde hace muchos años la Organización Mundial de la salud no considera la homosexualidad una enfermedad mental y desde 2018 tampoco el ser “trans”.
Edúcate
Lee información actualizada, seria y científica. Nadie se educa en este tema con antelación y es importante educarse. En nuestra página hay folletos descargables de organizaciones seria y responsables, acerca del tema LGBTIQ. (www.pflagpanama.wordpress.com). L información es enemiga de la discriminación.

No es una Etapa o “Fase”
No le digas a tu hijo/a que seguramente está pasando por una etapa y ya se le pasará. No es así. Estarías desestimando sus sentimientos y su identidad. Simplemente acompáñalo en ese proceso de descubrirse y definirse internamente. Ten paciencia.
Su Hogar, su Refugio
Asegúrate de dejarle claro a tu hijo/a que en casa siempre será bien recibido/a y estará seguro/a. Que tiene un lugar donde ser él/ella mismo/a sin objeciones. Que el ambiente familiar sea de apoyo y cariño. Que tu casa sea un lugar donde tu hija o hijo se sienta a salvo. Que nunca escuche comentarios homofóbicos y promueve en los miembros de la familia el buscar la información adecuada, verdadera y actualizada.
Respeta sus Decisiones
Si la persona ha manifestado no sentirse conforme con los estándares de género que impone la sociedad, asegúrate de preguntarle cuál pronombre prefiere. De nuevo, se trata de él/ella, y es posible que aun cuando salen del armario todavía estén en proceso de descubrirse. Así que, si tienes dudas, pregunta. Pero de forma sensible.Ten paciencia. Asegúrate de saber y respetar las preferencias de la persona.

No Pongas Etiquetas
La sociedad nos tiene configurados para ponerle etiquetas a todo, y para encasillar a las personas en categorías.Así que, una vez hagas tu investigación sobre la comunidad LGBTIQ+, posiblemente sientas la necesidad de etiquetar a la persona.Inclusive dentro de la comunidad, cada quien es diferente. Como en todo, cada cabeza es un mundo.Lee todo lo que necesites sobre la sexualidad de tu hija o hijo, pero la comunicación es lo que te hará entenderle mejor.
Ser Neutral no es necesariamente bueno
No decir nada malo no es igual a apoyar. A veces el no decir nada bueno es una señal clara de rechazo, aunque tampoco te expreses de forma negativa. Es importante que le dejes claro a tu hija o hijo que le quieres y le apoyas. Que le aceptas exactamente por quien es. No te pedimos que hagas un desfile, pero no pierdas la oportunidad de recordarle todo el amor que le tienes.
Su Sexualidad no Cambia a tu Hijo/a
La orientación sexual y la identidad de género son sólo una parte de la persona. Esto quiere decir que ahora que sabes que tu hija o hijo es LGBTIQ+, no quiere decir que esto le defina, exclusivamente. Es sólo parte de quien es, parte integral, sí. Pero no es el todo. La persona sigue siendo quien era antes de salir del armario. Quizás sea más libre y feliz, pero en esencia es la misma persona que amabas con locura.
Recuerda:
Ser padre de un hijo o hija Gay, Lesbiana, Bisexual o Transexual sólo es más duro si tú lo haces más duro. No olvides que no se trata de ti. Recuerda hacerle entender lo mucho que lo/a amas. Escúchale. La comunicación es clave. Sé un buen aliado.
