A las madres, padres y familias en general les suele inquietar lo que hemos oído sobre las personas LGTB. En los medios de comunicación, en el trabajo, entre los vecinos y en nuestro día a día, a menudo escuchamos discursos muy estereotipados y empobrecedores. No sólo existe desinformación, sino que muchas veces ignoramos los temas relacionados con las personas LGBT, y en la ignorancia, emitimos juicios y opiniones. Quizá deberíamos reconocer que al enterarnos de la homosexualidad o de la transexualidad de una hija o de un hijo, más que desconocimiento, lo que todavía tenemos es miedo: miedo ante lo diferente, miedo de acoger dentro de la familia una nueva realidad, miedo de lo que dirán los demás, miedo de tener que cambiar las expectativas que teníamos sobre el hijo o la hija, miedo del rechazo y de los malos tratos psíquicos y/o físicos que pueda recibir de su entorno y de la sociedad en general. Sabemos, por experiencia, que no es nada sencillo reestructurar en nuestra mente conceptos que a lo largo de la historia han sido tratados como tabúes; pensamos, sin embargo, que si hemos ayudado a crecer a nuestro hijo o hija y, por lo tanto, lo conocemos, no puede ser que lo que nos dice que siente no sea real ni bueno. Enamorarse, expresar deseo y amar son sentimientos nobles de toda persona, sea cual sea su orientación afectivo-sexual.
Pretendiendo informar a los padres y terminar un poco con tanta desinformación, presentamos una serie de preguntas frecuentes y algunas respuestas orientativas que tienen el visto bueno de profesionales calificados. Siempre habrá miles de preguntas y tal vez no se encuentren todas las respuestas, pero podemos instruirnos para estar mejor informados y entender mejor el tema y qué cosas podemos hacer para vivir en mejor armonía como familia y como comunidad.
Abordaremos temas como la homosexualidad, la identidad de género, qué son las personas trans, el Sida, los aspectos legales y otros.
¿Qué significa LGBTIQ?
Desde hace pocos años, se han estado utilizando las iniciales LGBTIQ, para denominar de forma inclusiva a todas las personas y comunidades que se identifican como lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, aquellas que tienen dudas sobre su sexualidad y-o identidad de género. No existe una forma única de ordenar las letras. Anteriormente se utilizaba el término LGBT, sin embargo se han añadido otras letras para incluir a las personas Intersexo (antes conocido como hermafroditismo) y Q de “queer”, en inglés raro o “questioning”.
¿A qué edad se reconoce una persona como LGBTIQ?
Muchas personas LGBTIQ reportan que sabian de su orientación sexual o identidad de género desde muy temprano en su niñez, mucho antes de sus primeras experiencias sexuales. Otras personas no identifican su orientación sexual o identidad de género hasta más adelante, en la madurez o edad adulta. Nunca supongas que una persona es “demasiado joven” o “demasiado mayor” para declararse LGBTIQ.
¿En qué se diferencian orientación sexual e identidad de género?
Orientación sexual: Se refiere al sexo hacia el que una persona se siente atraída en el plano emotivo, romántico, sexual y afectivo. Y Si bien tenemos la opción de actuar, o no, en relación a esos sentimientos, los psicólogos no consideran que la orientación sexual sea un acto consciente que podamos cambiar a voluntad.
Identidad de género: Se refiere a la conciencia de una persona de sentir pertenencia al sexo masculino o femenino. Es decir, una persona puede sentir una identidad de género distinta de sus características fisiológicas innatas.
¿Por qué mi hijo es gay, por qué mi hija es lesbiana?
Los términos “gay” y “lesbiana”, se refieren a la orientación sexual. Se usa el término Gay para referirse a un hombre homosexual y lesbiana para referirse a una mujer homosexual. Los padres con frecuencia se hacen esta pregunta por muchas razones: porque pasan por la pena de haber perdido la imagen que tenían de su hijo/a; porque creen que hicieron algo malo; porque creen que alguien “lo convirtió” a su hijo en homosexual; o porque ellos desean saber si hay alguna causa biológica para la homosexualidad.
A algunos padres, la noticia de que su hijo es gay o su hija es lesbiana, les causa choque, negación o rabia. Una reacción es preguntarse: “¿Por qué me hizo esto?” No es una reacción racional, sino una reacción humana al dolor que sienten.
Comparamos esa reacción al proceso de profunda pena o duelo: Ud. está pasando por la pena de la pérdida de la imagen que tenía de su hijo/a. Conforme vaya analizando sus sentimientos, se dará cuenta de que lo único que su hijo/a “le ha hecho” ha sido tener confianza en que la relación que tiene con Ud. pueda crecer cuando Ud. sepa la verdad sobre su hijo/a.
Ud. podría pensar que su hijo/a ha sido inducido por alguien a ser homosexual. Existe la falsa idea de que los homosexuales “reclutan” a otros. La verdad es que nadie hizo gay a su hijo/a. Probablemente su hijo/a sabía que era “diferente” durante mucho tiempo. Nadie (ninguna persona o grupo) ha “convertido” a su hijo/a.
¿En qué fallé como padre o madre, si mi hijo o hija es homosexual?
Muchos padres creen que la forma en que criaron a su hijo/a es la causa de su orientación sexual. Durante muchos años, tanto la psicología como la psiquiatría propagaron teorías sin fundamento que la homosexualidad era causada por cierto tipo de personalidad en los padres (madre dominante y padre débil o por la ausencia de modelos sociales del mismo sexo). Esas teorías han sido descartadas en la actualidad. Parte de la labor de PFLAG es eliminar los mitos y conceptos falsos que se han popularizado.
Las personas homosexuales, así como las personas transgénero o género no conforme, provienen de todo tipo de familias. Algunas tienen madres dominantes, otras tienen padres dominantes. Algunos gays, lesbianas y bisexuales son hijos únicos, o los menores, o los del medio, o los mayores. Algunos tienen otros hermanos gays, otros son los únicos gays en la familia. Muchos tienen lo que la sociedad considera “familias modelo.”
¿Es posible que la homosexualidad sea heredada? ¿Hay un factor genético?
Se han hecho estudios sobre la relación entre la homosexualidad y la genética, pero hasta el momento no hay ningún estudio que determine claramente la “causa” de la homosexualidad. Como no existe información al respecto, piense Ud. por qué le parece tan importante saber la causa de la homosexualidad, bisexualidad o la heterosexualidad de su hijo/a.
¿Por qué me siento tan incómodo/a con la orientación sexual de mi hijo/a?
El miedo o recelo que Ud. siente es producto de nuestra cultura. La homofobia es demasiado fuerte en nuestra sociedad como para que Ud. pueda eliminarla de su mente con facilidad. Mientras exista la homofobia, las personas gays, lesbianas y bisexuales y los padres de jóvenes gays, lesbianas y bisexuales tienen justificada razón de preocuparse y sentir miedo.
Muchos padres enfrentan otra razón para sentirse culpables: Aquellos padres que se consideran “liberales” y creen que no tienen prejuicios sexuales (aún aquellos que tienen amigos gays) a veces se sienten anonadados al darse cuenta de lo mucho que les fastidia que su hijo/a sea gay. Estos padres no solamente tienen que enfrentar su miedo profundo a la homosexualidad, sino que además tienen el problema de pensar que no deberían sentir lo que sienten.
Vale la pena concentrarse en lo más importante, en lo que más necesita su hijo ahora. Trate de no pensar en su sentimiento de culpa; no hay razón para tenerlo y no se gana nada pensando en eso.
¿Deberíamos llevar a nuestro/a hijo/a homosexual a un psiquiatra o psicólogo?
Llevar a su hijo/a a un psiquiatra con el propósito de cambiarle su orientación sexual es inútil. La homosexualidad no es una enfermedad que pueda ser “curada”. La homosexualidad es una forma de ser natural. Hace 27 años, la homosexualidad dejó de ser considerada una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud.
Como no se “elige” la homosexualidad, Ud. no puede “cambiar a su hijo”. Tanto la Asociación Americana de Psicología como las demás asociaciones médicas nacionales y la Organización Mundial de la Salud tienen la posición oficial de que el tratar de cambiar la orientación sexual de una persona gay carece de ética. En 1997 la Asociación Americana de Psicología nuevamente advirtió públicamente sobre los peligros de la llamada “terapia reparadora”, también conocida como “terapia de conversión”.
Sin embargo, hay casos para los cuales es beneficioso consultar con expertos en temas familiares y orientación sexual. Tal vez le convenga hablar con alguien sobre sus sentimientos y resolver sus conflictos internos. Puede que Ud. sienta que necesita ayuda para poder comunicarse mejor con su hijo/a durante este periodo. Es posible que Ud. se dé cuenta de que su hijo/a se siente infeliz y necesita ayuda para aceptarse a sí mismo/a.
Le repetimos que a menudo la gente gay tiene dificultad en aceptar su identidad sexual. En estos casos, el autorechazo podría causar un estado emocional peligroso.
En todos estos casos, Ud. tiene muchas opciones y recursos. Los miembros de PFLAG PANAMÁ, en forma individual o por medio de grupos de apoyo, le pueden proporcionar la información, el lugar y los recursos para que Ud. pueda formar una relación más sólida con su hijo/a gay.
Un terapeuta también le ofrecería la confidencialidad y la anonimidad que tal vez Ud. prefiera al principio. Los miembros de PFLAG le sugerirán nombres de terapeutas que ya han tratado a otras familias en casos similares.
¿Qué se sabe acerca de “los programas religiosos exgays” y “la terapia reparativa” para personas homosexuales?
Como la homosexualidad no se “escoge,” no es posible cambiarle “la mente” a su hijo o hija si el/ella es gay, lesbiana o bisexual, aunque así lo proclamen los programas religiosos exgays o terapeutas reparadores. En efecto, estas medidas han sido rechazadas por todas las asociaciones médicas y profesionales más importantes. Se ha probado que las terapias reparativas causan un profundo daño e inclusive pueden inducir al suicidio.
A continuación enumeramos algunos puntos importantes que usted debe saber:
En 1990, la Asociación Americana de Psicología establece que hay evidencia científica que muestra que la terapia reparativa no es efectiva y puede ocasionar más daño que beneficio.
En 1997, la Asociación Americana de Psicología nuevamente recomienda tener cautela en relación a la llamada “terapia reparativa” también llamada “terapia de conversión.”
En 1998, la Asociación Americana de Psicología confirma su oposición a la terapia reparativa, “respaldando dicha oposición con documentación de estudios psicológicos que demuestran claramente que el tratamiento para intentar cambiar la orientación sexual de las personas es ineficaz. Recalcan además que los posibles riesgos son muy grandes porque pueden causar depresión, ansiedad y autodestrucción (comportamiento suicida).”
La Asociación Médica Americana, en su reglamento número H-160.991 establece, que se “opone al uso de la terapia ‘reparativa’ o de ‘conversión’ porque está basada en la suposición que la homosexualidad es un desorden mental o basada en una suposición “a priori” que el/la paciente debería cambiar su orientación sexual”.
En el 2001, el Cirujano General de Estados Unidos, hace un llamado para Promover la Salud Sexual y el comportamiento Sexual Responsable afirmando que la homosexualidad “no es un estilo de vida reversible que se puede escoger”.
Los miembros de PFLAG Panamá creemos que es mucho más importante educar a la sociedad en base a estudios científicos y opiniones de profesionales confiables, y no en base a ideologías y creencias seudocientíficas expresadas por aquellos que defienden y promueven los programas religiosos exgays y las terapias reparativas.
Es sumamente importante saber quiénes forman estos grupos y los diferentes nombres bajo los que trabajan.
¿Cómo acepto la homosexualidad de mi hijo/a y también las enseñanzas de mi religión?
Para algunos padres, éste puede ser el problema más difícil. Para otros, no hay tal problema.
Es verdad que muchas religiones siguen condenando la homosexualidad, pero aún en esas religiones hay líderes muy respetables que creen que esa actitud de la iglesia es desmesurada e inaceptable.
En 1997 los obispos católicos de los Estados Unidos publicaron una directiva pastoral exhortando a los padres a amar y apoyar a sus hijos homosexuales. En 1994 los obispos episcopales de los Estados Unidos escribieron una carta pastoral que decía: “Así como lo es para las personas heterosexuales, la experiencia de un amor duradero, entre los homosexuales puede ser una manera de unirse a Dios”.
Muchas de las religiones más importantes en los Estados Unidos ahora apoyan oficialmente los derechos de las personas LGBT. Algunos van todavía más allá. Por ejemplo, la Iglesia Metodista ha formado una red de congregaciones que acoge a los gays, lesbianas y bisexuales. Desde 1991 la Iglesia de Cristo Unido tiene la política de que la orientación sexual no es un obstáculo para la ordenación de un pastor. La legislatura de la Iglesia Episcopal ha declarado que las personas homosexuales tienen todos los derechos y beneficios de la iglesia, al igual que el resto de los feligreses.
Habrá gente que cite la Biblia para justificar sus prejuicios contra los homosexuales, pero muchos eruditos de la Biblia rechazan las interpretaciones homofóbicas de su contenido. Recuerde que en el pasado la Biblia se usó también para justificar la esclavitud y a opresión de las mujeres.
PFLAG le puede ayudar a conseguir información con respecto a su propia religión.
¿Tendrá mi hijo/a más probabilidad de contraer SIDA?
Aunque al principio el SIDA se extendió muy rápidamente entre los hombres gays y bisexuales y los drogadictos que compartían jeringuillas, la amenaza del SIDA es ahora igual para toda la gente y todas las comunidades. Por lo tanto, todo padre y madre debe preocuparse por el contagio del VIH y del SIDA, sea su hijo/a homo o heterosexual. Debería Ud. asegurarse de que su hijo entienda bien cómo se transmite el SIDA y cómo debe protegerse.
Dado que los jóvenes empiezan una vida sexual activa cada vez más temprano, y sabiendo de que el SIDA continúa siendo una amenaza, ningún padre puede darse el lujo de ignorar el peligro y suponer que su hijo/a está libre de ese riesgo.
Si su hijo/a ha sido contagiado de VIH o tiene SIDA, él o ella necesita de su apoyo más que nunca. Queremos que Ud. sepa que no está solo. Existen numerosas organizaciones locales y nacionales que lo pueden ayudar a obtener cuidado médico y psicológico. PFLAG lo puede poner en contacto con padres y familias que están en las mismas circunstancias e informarle sobre los recursos específicos que existen para satisfacer sus necesidades. Es ahora que su relación con su hijo puede volverse más estrecha, pero su familia tendrá que adaptarse a las circunstancias físicas y emocionales que produzcan los cambios de salud de su hijo/a.
¿Es posible que mi hijo/a contagie a sus hermanos la homosexualidad o transexualidad?
Desde el año 1973, la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) ya no la considera un trastorno mental; por lo tanto, no hace falta intentar “curarla”, ni “prevenirla”, ni “protegerse” de ella.
¿Mi hijo/a tendrá problemas con la ley?
La homosexualidad en Panamá ha evolucionado desde ser un delito y una enfermedad mental a ser permitida desde al año 2008, aunque las parejas del mismo sexo no tienen los mismos derechos que las parejas heterosexuales
Aspectos legales
Leyes contra la homosexualidad
La despenalización de la homosexualidad se produjo el 31 de julio de 2008, cuando entró en vigencia el Decreto presidencial Número 332 en el cual se derogó el artículo 12 del Decreto N º 149 del año 1949,1 que penalizaba las relaciones homosexuales, también se igualó la edad de consentimiento sexual LGBT con la heterosexual a 18 años de edad. Antes de esto, todo acto homosexual era considerado un delito bajo el cargo de sodomía y cuyas sanciones iban desde multas hasta prisión con penas que fluctuaban entre 1 mes hasta 1 año de presidio efectivo.
Reconocimiento a parejas homosexuales
En Panamá no existe un reconocimiento hacia las parejas homosexuales. En el año 2004 se rechazó una propuesta de uniones civiles gay principalmente debido a la presión de la Iglesia Católica sobre el gobierno panameño, sumado al desprecio social existente en buena parte del país.
El pasado 17 de mayo de 2016 el Estado de Costa Rica presentó en la Secretaría de la Corte Interamericana de Derechos Humanos una solicitud de opinión consultiva (en adelante, la “Opinión Consultiva”) a fin de que el Tribunal interprete las obligaciones sobre:
- a) La protección que brindan los artículos 11.2, 18 y 24 en relación con el artículo 1 de la CADH al reconocimiento del cambio de nombre de las personas, de acuerdo con la identidad de género de cada una”.
- b) “la compatibilidad de la práctica que consiste en aplicar el artículo 54 del Código Civil de la República de Costa Rica, Ley N° 63 del 28 de setiembre de 1887, a las personas que deseen optar par un cambio de nombre a partir de su identidad de género, con los artículos 11.2, 18 y 24, en relación con el artículo 1 de la Convención, y
- c) “la protección que brindan los artículos 11.2 y 24 en relación con el artículo 1 de la CADH al reconocimiento de los derechos patrimoniales derivados de un vínculo entre personas del mismo sexo”
Este año, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, emitió una opinión consultiva a favor del matrimonio igualitario, concediéndole todos los mismos derechos de las parejas heterosexuales. Panamá está a la espera del fallo de la Corte, al respecto.
¿Qué es una persona transgénero?
La mayoría de nosotros no tiene problema con su IDENTIDAD DE GÉNERO. Es decir, no hay conflicto entre el género anatómico con el que nacimos y cómo nos sentimos. Pero hay algunas personas experimentan un conflicto entre el género al que pertenece el cuerpo y el género al que pertenece el cerebro. Estas personas son las trangénero. Entonces, es una persona que encuentra una seria y profunda disconformidad entre su sexo psicológico y los demás caracteres sexuales. El trangénero sabe que su cuerpo pertenece a un género y su cerebro a otro. No está loco ni es un farsante, es plenamente consciente de su dicotomía.
¿Qué causa que alguien sea transgénero?
No hay una sola explicación de por qué algunas personas son transgénero. Las personas transgénero han existido a lo largo de la historia y a través de sociedades en todo el mundo. La diversidad de expresiones y experiencias transgénero se opone a cualquier explicación sencilla. La Dra. Johanna Olson, Directora Médica del Centro para la Salud y el Desarrollo de Transyouth en el Children’s Hospital de Los Ángeles, dice que se están realizando estudios para tratar de identificar las causas, ya sean genéticas, hormonales o de cualquier otra índole. La pregunta es, ¿qué contribuye a la formación de la identidad de género? Es realmente complejo.” Cualquiera que sea la causa, no hay nada malo con su ser querido, y apoyarles es crítico y ayuda a obtener un resultado más positivo para ellos.
¿No hay sólo dos géneros?
En la mayoría de los países- y Panamá no es excepción-tienden a reconocer solamente dos géneros, referidos como el “binarismo del género”—masculino/hombre/varón y femenino/mujer/hembra. Pero culturas en todo el mundo reconocen mucho más que sólo dos géneros.
El pueblo Bugis de Indonesia reconoce un total de cinco géneros. En la India hay un tercer género llamado “Hijra” que no es ni masculino ni femenino. La fa’afafine es un tercer género, así como una sexualidad, en Samoa. Las personas muxe son un tercer género en México. En Australia, el Tribunal Supremo tomó una decisión histórica en 2014 reconociendo formalmente un tercer género neutral que no es ni masculino ni femenino, y en Alemania, una tercera opción de género se hizo disponible en certificados de nacimiento a aquellos cuyos bebés nacieron con un sexo biológico indeterminado.
¿Cuál es la diferencia entre ser transgénero y transexual?
Las palabras “transgénero” y “transexual” tienen una cosa en común: ambas son adjetivos (usados para describir algo) no nombres o verbos. Así como usted no diría que alguien ha sido “homosexualizado” o “enderezado”, tampoco diría que alguien ha sido “transgenerizado” o se ha convertido en “transgénero.” Al decir “Alicia es una persona que es transgénero” es correcto, al igual que decir “Alicia es una persona que es joven”—pero decir “Alicia es una transgénero” o “Alicia se ha convertido en transgénero” no lo es. De hecho, decir cualquiera de los otros es generalmente consideradoofensivo, así que evite usar estas palabras de esa manera.
El término “transexual” es un término menos usado—y a veces mal interpretado—(considerado por algunos como anticuado o posiblemente ofensivo, y para otros aplicables exclusivamente a ellos) que se refiere a las personas transgénero que utilizan (o consideran utilizar) intervenciones médicas como la terapia hormonal o la cirugía (o una combinación de ambas) o buscan lograr intervenciones médicas como parte del proceso de expresión de su género. También hay personas que se identifican como “transgénero” que buscan intervención médica.
¿Qué No debo preguntar a una persona Trans?
- ¡Nunca preguntes por el nombre “real” o “anterior”!: Para ellxs ese nombre sólo significa un pasado lleno de frustraciones y discriminación, además de que no representa a su verdadero ser. Si una persona trans decide contártelo, probablemente te tiene mucha confianza y lo más correcto es guardártelo para ti.
- No preguntar “¿Ya te hiciste… tú sabes… la operación?” Es de pésima educación. Claro que te puede dar curiosidad, pero no es correcto preguntarlo. Es su privacidad; no todxs deciden hacerse una operación genital.
- No preguntar cómo hace para tener sexo o cómo le gusta hacerlo, aunque exista mucha confianza.
- Las personas trans no son hombres que “se convierten” en mujeres o viceversa, NO decidieron “transformarse”. Simplemente son mujeres y hombres desde que nacieron, la única diferencia es que su anatomía hizo que se generaran otras expectativas.
- Lo más probable es que te surjan un millón de preguntas sobre la transición. Puedes preguntar, pero hazlo con respeto y no con morbo. También existe internet, y hace unos años no había mucha información al respecto, pero hoy en día puedes encontrar todo lo que quieras con abrir un buscador.
¿Qué es correcto preguntar y decir cuando un familiar es una persona transgénero?
Cuando usted esté listo y el momento sea el correcto, podría considerar las siguientes preguntas, que podrían conducir a un diálogo significativo con su ser querido acerca de su identidad de género. Recuerde, al hacer estas preguntas no tener la expectativa de que obtendrá todas sus respuestas inmediatamente. En todo caso, usted está tratando de recopilar información para tener un mayor conocimiento, comprensión y empatía. También es sumamente importante asegurarse de que su ser querido se sienta cómodo y que respete sus deseos si él/ella no quiere discutir ciertas cosas con usted. Esta conversación inicial puede conducir a muchas discusiones subsiguientes que le ayudarán a comprender mejor la identidad de género de su ser querido.
Es esencial que las preguntas que usted realice vengan desde una búsqueda de entender las experiencias y necesidades de la persona, en lugar de satisfacer su curiosidad.
Puede empezar preguntándole lo que él/ella le gustaría decirle a usted y, después, hacer la pregunta.
Aquí hay algunas preguntas sugeridas para comenzar este diálogo con adultos y adolescentes transgénero y género expansivo.
-¿Qué nombre/pronombres te gustaría que usara al dirigirme hacia ti?
-¿Qué puedo hacer para apoyarte o ayudarte mejor en este momento?
-Si alguien me pregunta acerca de tu identidad de género o expresión de género, ¿cómo te gustaría que le respondiera?
-¿Tienes el apoyo de otros amigos y familiares?
-¿Hay algo que hayas visto o leído que te gustaría que yo viera o leyera?
¿Qué es lo que llaman transición?
El proceso de avanzar hacia y afirmar la identidad de género innata se conoce como transicionar. Algunas personas transicionan a través de la ropa, algunas a través de un proceso médico, y algunas a través de ambos, o de ninguno. No existe un camino “correcto” para transicionar, aunque hay algunos cambios sociales comunes que muchas personas transgénero experimentan, tales como vestir ropa con la que sienten mayor precisión de comunicar su identidad de género, cambiar sus nombres, o adoptar diferentes pronombres. Un tipo de transición—la transición médica—puede incluir procesos como la terapia hormonal o la alteración del cuerpo mediante medios quirúrgicos.
Puesto que el camino y la narrativa de cada persona transgénero serán diferentes, es importante recordar que su ser querido necesitará el espacio y el tiempo para determinar cómo desea vivir y expresar su identidad de género. Algunos pueden saber y expresar su necesidad de transicionar a una edad muy temprana, mientras que otros podrán no compartir sus necesidades hasta bien entrada su adolescencia o incluso hasta años más tarde en su vida. Una vez más, no hay una manera “correcta” de transicionar. Abordaremos el tema de la transición y lo que significa para los diferentes grupos de edad más adelante.
Lo que es importante entender es que la decisión de transicionar, sea cual sea la forma, es altamente personal e individual. Un enfoque respetuoso y cariñoso implica proporcionar el amor, el apoyo y los recursos necesarios para ayudar a su ser querido a tomar las decisiones más informadas para ayudarle a lo largo de su camino.
Hay algunos que sienten que si, como todos creemos, la identidad de género siempre ha estado dentro de una persona, entonces la frase “transicionar” es inexacta para describir el proceso por el que una persona transgénero está pasando desde la perspectiva de esa misma persona. Lo que vemos en el exterior puede ser un cambio, pero para la persona transgénero no es tanto una “transición”, sino más bien un proceso de “asentarse en sí mismos” o “de regresar a casa”. Esta descripción puede identificarse más claramente con las personas que son transgénero o género expansivo.
¿Aislarán a mi hijo/a LGBT? ¿Tendrá problemas en conseguir o mantener un empleo? ¿Está en peligro de ser agredido/a físicamente?
Es posible que todo esto ocurra. Dependerá del lugar dónde Ud. y su hijo/a viven, del tipo de trabajo que encuentre, pero las actitudes hacia la diversidad sexual van cambiando ahora con relativa rapidez. Hay muchos lugares donde su hijo/a puede vivir y trabajar y donde se encontrará relativamente libre de discriminación.
Lamentablemente, a menudo el cambio social es lento. Por ejemplo, fíjese el tiempo que tomó para que las mujeres obtuvieran el derecho al voto. Con frecuencia el progreso viene acompañado de un retroceso. Su hijo/a sí enfrentará situaciones difíciles hasta que haya más gente y organizaciones que luchen por los derechos humanos y hasta que se elimine la homofobia y la transfobia de la sociedad.
- ¿Estará a salvo mi ser querido transgénero?
Con amor, apoyo y recursos educativos, su ser querido tendrá todas las oportunidades de llevar una vida sana y feliz, y cuanto antes los padres y tutores, amigos o miembros de la familia acepten a su ser querido transgénero o género expansivo, más rápidamente ellxs serán impactados positivamente. Ser afirmado en la identidad y en la expresión de género de uno mismo puede mejorar la autoestima y aliviar el estrés de tener que ocultar el yo auténtico. La seguridad de su ser querido -en la escuela, en el lugar de trabajo, en su comunidad de fe- puede ser una preocupación real.
Sepa esto: El futuro que usted imaginó para su ser querido puede ahora parecer diferente, pero todavía puede estar lleno de posibilidades maravillosas. Y mientras que salir del closet o transicionar no resolverá todos sus problemas—y de hecho puede introducir un nuevo conjunto de desafíos—esto puede facilitarles más el hacer frente a esos desafíos. Con amor, apoyo y defensa para su bienestar, su ser querido puede llevar una vida feliz, segura y productiva.