Foro Regional Sobre Retos de la Comunidad LGBTIQ+ en Panamá

El 15 de noviembre se llevó a cabo un Foro Regional sobre los retos de las personas LGBTIQ en Panamá. Este foro se realizó en el Hotel W, organizado por la Fundación Iguales, con el auspicio de la Embajada Británica y del Reino de los Países Bajos, así como de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Participaron expertos panameños e internacionales, activistas y miembros de la Sociedad Civil. Pau González, miembro fundador de PFLAG Panamá, estuvo como panelista, representando a los hombres trans de Panamá.

https://www.tvn-2.com/nacionales/Realizan-Panama-regional-comunidad-LGBTIQ_0_5442955740.html

Cómo se Encuentra Panamá en la Encrucijada Mundial de los Derechos LGBTQ

Por: Adolfo Berrios Riaño (Publicado en inglés en The Advocate, 1 de noviembre). Traducido del inglés por Marielba Velandia L.

Indi Lucía no puede usar el baño de mujeres. La última vez que lo hizo, alguien la grabó. Una vez anterior, un compañero de trabajo la reportó con Recursos Humanos. Ella es una mujer trans en Panamá, una nación que, hasta 2008, consideraba la “sodomía” como una ofensa criminal.

Panama City se encuentra frente al Océano Pacífico. Las olas llegan suavemente al área de la bahía, rompiendo a los pies de rascacielos monumentales. Vista desde arriba, docenas de barcos salpican el paisaje marino, a medida que se dirigen hacia el Canal. Les tomará menos de un día completar su recorrido hacia el Océano Atlántico y entregar sus mercancías al otro lado del mundo.

Esto es lo que hace famoso a mi país. Un canal, un puente entre océanos, un punto de tránsito e intercambio. Es un país diverso y vibrante. También tiene prejuicios extremos contra las personas LGBTIQ, especialmente hacia las personas transgénero. En efecto, son ciudadanos de segunda clase. Peor aún, la ley apoya esta discriminación.

Panamá, una de las economías más pujantes de Centroamérica, actualmente tiene una de las legislaciones más atrasadas del continente, en cuanto a derechos LGBTIQ. Estas personas tienen poca protección legal contra la discriminación, y la policía considera su existencia como una ofensa grave. Los cambios a la Constitución que se están discutiendo, podrían empeorar las cosas más.

Todo comienza con la Constitución. La Carta Magna de Panamá no contempla ninguna protección específica para las personas con diferente identidad sexual u orientación. El Código de Familia, un texto legal que dicta asuntos familiares, estipula específicamente que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer. Así que el matrimonio de personas del mismo sexo es ilegal.

La adopción tampoco es una opción para las parejas del mismo sexo. En un caso, una pareja gay se casó en el exterior y adoptó un niño. Están luchando para que su hijo pueda obtener la ciudadanía panameña,ya que la ley no los reconoce como sus legítimos padres.

En este momento, Panamá está en el proceso de reformas constitucionales masivas. Entre las propuestas está incorporar a la Constitución, la definición de matrimonio como únicamente la unión entre un hombre y una mujer, no sólo en el Código de Familia. Otra reforma estipularía que las leyes internacionales nunca se podrían considerar superiores a las propias leyes de Panamá.

Esto último, viene del temor de muchos grupos conservadores y religiosos, que han observado la tendencia mundial en que las Cortes Supremas de muchos países como Estados Unidos, México y Colombia, han legislado a favor del matrimonio entre parejas del mismo sexo. En Panamá, hay tres demandas ante la Corte Suprema, en relación a este tema y hay mucha expectativa acerca de cuál será la decisión final.

Indi Lucia es animadora 3D y diseñadora gráfica trabajando para La Cáscara, que es un show de comedia en televisión, hecho de parodias acerca de personajes panameños populares. Se representan insultos homofóbicos para conseguir risas. Incluso, hay efectos de sonido para burlarse de alguien por ser afeminado.

Cuando ella comenzó a trabajar allí, Indi Lucía usaba su nombre de nacimiento y no había comenzado a transicionar socialmente aún. Era común escuchar comentarios de pasillo y no era raro que escuchara algún chiste acerca de su vestimenta o la vez que se maquilló para ir a la oficina.

Finalmente, le dijo a su jefe, uno de los principales bromistas, que ella era una mujer y deseaba ir al trabajo vestida como tal.

Las risas pararon. Sorprendentemente, a pesar de las bromas de mal gusto, su jefe se mostró comprensivo. Pero no todo el mundo en la oficina lo fue. Las compañeras se quejaron ante Recursos Humanos, por su uso del baño de mujeres y podía escuchar risas y burlas a sus espaldas. A veces, cuando entraba en una habitación, se hacía el silencio, seguido por el zumbido de los comentarios. Prácticamente no hay protección legal para Indi Lucía.

Las políticas Anti- discriminación para proteger a las personas LGBTIQ, se dejan en manos de las compañías privadas. Si Indi Lucía tratara de presentar una queja al Ministerio del Trabajo, tendría que presentar evidencia ampliamente documentada, acerca del odio y discriminación. Lo más probable es que algún empleado católico devoto o evangélico, sería el responsable de aceptar o descartar la queja. Es un trabajo de Sísifo, un esfuerzo aparentemente sin sentido, que requiere enorme fuerza y valentía.

La discriminación amenaza comúnmente la vida de las personas LGBTIQ en Panamá. A pesar de que no hay estadísticas en relación a los crímenes de odio, femicidios de mujeres trans, violaciones relacionadas con la identidad de género o acoso laboral, hay muchos testimonios.

Venus Tejada, presidenta de la Asociación Panameña de Personas Trans (APPT), ha reportado testimonios acerca del uso de gas pimienta por parte de la policía, contra mujeres trans en las calles. Algunos casos fueron documentados en video y compartidos por la redes sociales. De acuerdo al Manual Interno oficial de la Policía Nacional, ser homosexual es una ofensa grave que amerita despido directo. Entonces, si Indi Lucía o cualquier persona LGBTIQ se siente insegura, no hay ninguna garantía de que obtenga ayuda de la policía. De hecho, podría terminar siendo apresada arbitrariamente en custodia temporal.

Esto no es hipotético. Menos de un par de meses después de comenzar su transición, Indi fue acosada en un autobús público, e incluso por un conductor de Uber que la veía como una oportunidad para cumplir su fantasía sexual y se lo dijo explícitamente. ¿Adónde vas cuando la policía considera que tu existencia es un “delito grave”? ¿A quién recurres cuando la iglesia te señala como un pervertidor de valores y predica tu condenación eterna? Cuando sus representantes gubernamentales se inclinan ante una cruz y se comprometen a proteger a las “familias tradicionales”, ¿a dónde puede dirigirse para salvaguardar sus derechos, su seguridad, su dignidad?

La primera pregunta que se hizo al Presidente Laurentino Cortizo cuando recibió los resultados de las elecciones fue si apoyaría a las familias tradicionales. Levantó la vista, abrió los brazos hacia su esposa e hijas y respondió: “Mírenme. Laurentino Cortizo es un hombre de familia.” Indi Lucía es una de las muchas. Es una amiga, una hija, una profesional trabajadora y que paga impuestos que todos los días y que hace de Panamá un país increíble, un puente entre mundos, entre corazones. Se merece algo mejor.

10 Consejos para Padres con Hijos LGBTIQ+

No Se Trata de Tí

Es normal que sientas que la situación es muy fuerte y te cuesta lidiar con ella. Pero recuerda que se trata de tu hijo/a, no de tí. Lo importante es la persona que está “saliendo del closet”. Para hablar contigo debe haber pasado por dudas y temores y si lo dice, es porque ya lo ha pensado bastante y está seguro. Enfócate en la persona que importa en este momento

Date Tiempo

Puede que no le lo esperaras y te tomara por sorpresa. Si te sientes muy abrumado, haz un esfuerzo por mostrar apoyo y después toma tu tiempo para pensar y procesar la información. Seguramente tenías ciertas expectativas con tu hijo o hija, pero los hijos tienen su propia vida y su propia forma de ser y ver la vida. No le muestres decepción y comunícate con él/ella de la forma más sana posible.

Acude a un Profesional

Si sientes que necesitas ayuda, acude a un profesional. Recibir ayuda de psicólogos y grupos de apoyo es lo más recomendable para toda la familia. No acudas a grupos que piensan que tu hijo o hija puede ser “curado”. Hay todavía grupos homofóbicos que creen en las terapias de conversión. Tu hijo/a no está enfermo/a ni dañado/a. Desde hace muchos años la Organización Mundial de la salud no considera la homosexualidad una enfermedad mental y desde 2018 tampoco el ser “trans”.

Edúcate

Lee información actualizada, seria y científica. Nadie se educa en este tema con antelación y es importante educarse. En nuestra página hay folletos descargables de organizaciones seria y responsables, acerca del tema LGBTIQ.  (www.pflagpanama.wordpress.com). L información es enemiga de la discriminación.

No es una Etapa o “Fase”

No le digas a tu hijo/a que seguramente está pasando por una etapa y ya se le pasará. No es así. Estarías desestimando sus sentimientos y su identidad. Simplemente acompáñalo en ese proceso de descubrirse y definirse internamente. Ten paciencia.

Su Hogar, su Refugio

Asegúrate de dejarle claro a tu hijo/a que en casa siempre será bien recibido/a y estará seguro/a. Que tiene un lugar donde ser él/ella mismo/a sin objeciones. Que el ambiente familiar sea de apoyo y cariño. Que tu casa sea un lugar donde tu hija o hijo  se sienta a salvo. Que nunca escuche comentarios homofóbicos y promueve en los miembros de la familia el buscar la información adecuada, verdadera y actualizada.

Respeta sus Decisiones

Si la persona ha manifestado no sentirse conforme con los estándares de género que impone la sociedad, asegúrate de preguntarle cuál pronombre prefiere. De nuevo, se trata de él/ella, y es posible que aun cuando salen del armario todavía estén en proceso de descubrirse. Así que, si tienes dudas, pregunta. Pero de forma sensible.Ten paciencia. Asegúrate de saber y respetar las preferencias de la persona.

No Pongas Etiquetas

La sociedad nos tiene configurados para ponerle etiquetas a todo, y para encasillar a las personas en categorías.Así que, una vez hagas tu investigación sobre la comunidad LGBTIQ+, posiblemente sientas la necesidad de etiquetar a la persona.Inclusive dentro de la comunidad, cada quien es diferente. Como en todo, cada cabeza es un mundo.Lee todo lo que necesites sobre la sexualidad de tu hija o hijo, pero la comunicación es lo que te hará entenderle mejor.

Ser Neutral no es necesariamente bueno

No decir nada malo no es igual a apoyar. A veces el no decir nada bueno es una señal clara de rechazo, aunque tampoco te expreses de forma negativa. Es importante que le dejes claro a tu hija o hijo que le quieres y le apoyas. Que le aceptas exactamente por quien es. No te pedimos que hagas un desfile, pero no pierdas la oportunidad de recordarle todo el amor que le tienes.

Su Sexualidad no Cambia a tu Hijo/a

La orientación sexual y la identidad de género son  sólo una parte de la persona. Esto quiere decir que ahora que sabes que tu hija o hijo es LGBTIQ+, no quiere decir que esto le defina, exclusivamente. Es sólo parte de quien es, parte integral, sí. Pero no es el todo. La persona sigue siendo quien era antes de salir del armario. Quizás sea más libre y feliz, pero en esencia es la misma persona que amabas con locura.

Recuerda:

Ser padre de un hijo o hija Gay, Lesbiana, Bisexual o Transexual sólo es más duro si tú lo haces más duro. No olvides que no se trata de ti. Recuerda hacerle entender lo mucho que lo/a amas. Escúchale. La comunicación es clave. Sé un buen aliado.

Cirugías de Confirmación de Sexo

En qué consisten, riesgos y dificultades

La cirugía de confirmación de sexo es un término que se refiere a los procedimientos quirúrgicos mediante los cuales se modifican los genitales por nacimiento de una persona para que sean como los del género con el que la persona se identifica. Esta cirugía suele realizarse a personas Transgénero que optan a ella como parte de su confirmación de sexo.

También se realiza en casos de intersexualidad, aunque en una declaración de 2013, la Organización de las Naciones Unidas condenó la aplicación sin consenso de la cirugía de “normalización” para el tratamiento de la intersexualidad. El proceso se conoce por varios nombres, tales como cirugía de reasignación sexual (“CRS”), cirugía de reasignación de género, cirugía de reconstrucción genital y cirugía de reasignación genital, entre otros términos médicos como, por ejemplo, “genitoplastia feminizante” o “penectomía”, “orquiectomía” y “vaginoplastia”, que en el ámbito clínico se utilizan para las mujeres transgénero. Para los hombres transgénero se emplea “genitoplastia masculinizante”, “metoidioplastia o faloplastia”.

La Asociación Mundial por la Salud Transgénero (World Professional Association for Transgender Health) (WPATH), definió a la cirugía de reasignación de sexo como aquella que incluye cualquiera del gran número de procedimientos quirúrgicos realizados como parte de tratamientos médicos de la “disforia de género”, “transexualidad” o “trastorno de identidad de género”. Según la WPATH, las cirugías de reasignación de género clínicamente necesarias incluyen “histerectomía total, mastectomía bilateral, reconstrucción o aumento de pecho, incluyendo prótesis de pechos si es necesario, reconstrucción genital (por medio de varios métodos que deben adaptarse a cada paciente) y algunas cirugías plásticas de reconstrucción facial.”​ Además, la WPATH considera que otros procedimientos no quirúrgicos también pueden ser tratamientos médicos necesarios, lo que puede incluir depilación láser o fotodepilación facial.

Las CSR son demandadas cada vez más, a medida que se reconoce la transexualidad en muchos ámbitos de la sociedad, por eso es interesante conocer en qué consisten, sus riesgos y resultados.

Las personas transexuales son personas cuyo sexo biológico no coincide con el que ellas experimentan o sienten como propio. Así, hay transexualidad femenina y transexualidad masculina. Estas personas requieren tratamientos de diversos tipos, incluido el psicológico, endocrinológico y puede que la cirugía, pero no necesariamente. No todas las personas transexuales se realizan la cirugía de confirmación de género, por diversos motivos.

Venus Tejada, mujer trans panameña, fundadora y presidenta de la Asociación panameña de Personas Trans en Panamá

Se tiene registro de que las primeras cirugías de resignación de sexo (CRS) datan de principios del siglo XX. Uno de los casos más famosos fue en Alemania en 1930. Fue el caso de Lili Elbe, conocida mundialmente por la película “La Chica Danesa”. Ella se convirtió en la primera persona en someterse a una CRS en una época en la que no existían la tecnología ni los conocimientos suficientes para realizarla totalmente con éxito. Hoy en día se requiere un tratamiento largo pero necesario para someterse a una cirugía de reasignación de sexo. A continuación te explicamos algunas cosas que se deben saber sobre esta práctica.

Previo a realizarse una CRS, el paciente debe someterse a estudios psicológicos. Desafortunadamente, muchas personas de la comunidad LGBTIQ+, en especial las personas trans, sufren de discriminación, agresiones físicas, abusos y rechazo social, por lo que es indispensable realizar las pruebas psicológicas. Por otro lado, las cirugías son irreversibles, por lo cual la persona debe estar totalmente segura antes de operarse.

Por lo general, hay un equipo médico formado por psicólogo, psiquiatra, endocrinólogo y el cirujano.

Las mujeres trans inician un tratamiento hormonal a base de estrógenos, que producen cambios en el organismo que se perciben a los pocos meses, como disminución del vello corporal, aumento de las mamas, incremento de la grasa corporal en las caderas y reducción de la fertilidad.

Los hombres trans deben tomar un tratamiento hormonal a base de la hormona masculina testosterona, para realizar cambios en el organismo como aumento de vello corporal, cambio de la voz hacia ligeramente grave, aumento de la masa muscular, disminución de las mamas, ausencia de la menstruación y una disminución en los niveles de producción de hormonas femeninas.

Tipos de Cirugía en las personas Trans femeninas:

En muchos casos, se someten a cirugías de varios tipos. En el caso de los trans femeninos, está la cirugía de aumento de pecho a través de implantes mamarios (mamoplastia), y cirugías estéticas feminizantes en la cara como Mentoplastia (del mentón), Rinoplastia (de la nariz) o Lifting frontal. También está la cirugía de la laringe, para adecuar la voz y hacerla más fina. Además de la parte quirúrgica,  se requiere tratamiento hormonal, para que se produzcan ciertos cambios en el organismo.

La CRS se denomina Vaginoplastia y la manera más común de realizarse es por inversión peneana. La vagina y la vulva son construidas a partir de la inversión de la piel del pene y del escroto respectivamente.

Daniela Vega, mujer trans

Tipos de cirugías en las personas Trans masculinas:

Las personas que nacen con sexo biológico femenino pero se identifican como hombres, son transexuales masculinos. En estos casos, se realiza la mastectomía para eliminar los pechos y construir un tórax  masculino. En cuanto a los genitales, se puede realizar una Metaidoiplastia, que consiste en una intervención quirúrgica para la construcción de un pene. En estos casos, el clítoris se agranda hormonalmente y a partir de allí se construye un pene pequeño, funcional en parte, pero no para penetración. Otro método consiste en la Faloplastia, que usa tejido del antebrazo o de la pierna, para construir un pene más largo y en una segunda intervención, el uso de prótesis testiculares. A veces se utiliza una prótesis peneana.

La CRS también suele incluir  la extirpación el resto del aparato reproductor femenino (útero y ovarios).

Hombre trans

RIESGOS:

Estas cirugías, así como los tratamientos previos y posteriores, son sumamente costosos. Por ello muchas personas acuden a personas que no están capacitadas o las realizan en espacios no adecuados, poniendo en riesgo su integridad y su vida. Tanto el tratamiento hormonal como la cirugía de reasignación de sexo deben ser realizados por los expertos y con las indicaciones señaladas por ellos, así como en lugares adecuados. También es común que algunas personas consuman hormonas sin supervisión médica, al no tener los medios económicos suficientes y por desesperación, lo que podría causar graves daños al organismo, como la aparición de cáncer, daños hepáticos, entre otros.

Muchos cirujanos operan en pequeñas clínicas privadas que no pueden tratar de manera adecuada con posibles complicaciones que pudieran surgir, en el caso de pacientes que son VIH positivos. Algunos cirujanos cobran más por operar a pacientes con VIH y hepatitis C; otros profesionales de la medicina afirman que es poco ético denegar la cirugía o el tratamiento hormonal a personas transgénero solamente por su estatus de VIH y hepatitis C positivo.

Otras condiciones de salud como la diabetes, problemas de coagulación y obesidad generalmente no representan ningún problema para los cirujanos experimentados. Sin embargo, estas patologías sí incrementan los riesgos de la anestesia y la probabilidad de complicaciones post-operatorias. Los cirujanos pueden requerir que los pacientes con sobrepeso reduzcan su peso antes de la cirugía, que todo paciente interrumpa su tratamiento de reemplazo de hormonas antes de la cirugía y que los pacientes fumadores se abstengan de fumar antes y después de la cirugía. En general, los cirujanos especifican lo mismo en diversos tipos de cirugías.

DIFICULTADES:

La cirugía de reasignación de sexo es difícil de conseguir debido a lo costoso y la escasez de especialistas. Sin embargo se está incrementando la cantidad de cirujanos que en la actualidad se están formando para realizar estas operaciones. En muchas regiones la búsqueda de un profesional se rige por documentos llamados “Estándares de Atención a la Salud de los Transexuales, Transgénero, y personas no conformes con su género”. El más difundido de estos manuales es publicado y revisado por la WPATH, anteriormente denominada Asociación internacional Harry Benjamin para la disforia o HBIGDA.

Los manuales de asistencia generalmente especifican ciertos requisitos mínimos como líneas guía para poder seguir adelante con el tratamiento de la transexualidad, como empezar los tratamientos hormonales sustitutivos y proceder a determinadas cirugías. Por ello estos manuales de asistencia son polémicos y criticados por las personas que quieren acceder a la cirugía con mayor rapidez. La mayoría de los cirujanos especialistas de Nortemérica y Europa se adhieren al procedimiento de alguno de estos manuales. La mayoría de los cirujanos exige dos informes de recomendación para proceder a una cirugía de reasignación de sexo. Al menos uno de estos informes debe ser de un profesional experimentado en salud mental que haya diagnosticado un desorden de identidad de género, y que conozca al paciente al menos hace un año. En los informes deben afirmar que la cirugía de reasignación de sexo es el modo adecuado para tratar al paciente.​

Muchos profesionales médicos y numerosas asociaciones profesionales afirman que no se debería exigir las operaciones quirúrgicas para permitir a las personas transexuales cambiar su sexo en los documentos de identidad. Sin embargo, en muchos países, como es el caso de Panamá, se exige  un certificado de haberse sometido a estas cirugías para poder realizar el cambio de identidad en los documentos públicos, y en otros ni siquiera es posible el cambio aun habiéndose completado la cirugía genital.

Diversidad Sexual en Panama

Situación Actual

Pride Panamá 2019

La homosexualidad en Panamá ha evolucionado en su situación legal, y ya no es un delito penalizado desde al año 2008, aunque las parejas del mismo sexo no tienen los mismos derechos que las parejas heterosexuales. La despenalización de la homosexualidad se produjo el 31 de julio de 2008, cuando entró en vigencia el Decreto presidencial Número 332 en el cual se derogó el artículo 12 del Decreto N º 149 del año 1949,​ que penalizaba las relaciones homosexuales. También se igualó la edad de consentimiento sexual LGBT con la heterosexual en 18 años de edad. Antes de esto, todo acto homosexual era considerado un delito bajo el cargo de sodomía y cuyas sanciones iban desde multas hasta prisión con penas que fluctuaban entre 1 mes y 1 año de presidio efectivo.

En Panamá aún no existe un reconocimiento hacia las parejas homosexuales. En el año 2004, se rechazó una propuesta de uniones civiles gay principalmente debido a la presión de la Iglesia católica sobre el gobierno panameño. Sin embargo, en el Tribunal Supremo hay en la actualidad cuatro demandas de parejas del mismo sexo que han contraído matrimonio en otros países y no hay hasta el momento ninguna decisión. En 2018, a raíz de la Opinión Consultiva 24, emitida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se esperaba mayor rapidez en las decisiones sobre el tema, pero todavía en Panamá no hay “matrimonio igualitario”, que es una de las luchas de la población LGBT en el país, para obtener los mismos derechos civiles de las parejas heterosexuales.

Panel sobre la Opinión Consultiva 24. (12-3-18)

En cuanto al tema de identidad de género, de acuerdo con la legislación vigente en Panamá, el cambio de género está amparado en el artículo 12 de la Ley No. 31 de 2006 que regula la corrección de sexo en las inscripciones de nacimiento. Previamente a esta norma ya existía la Ley No. 100 de 1974, que también contemplaba el cambio de sexo en los documentos de identificación. Sin embargo, en ambos casos las leyes aplican para los errores al momento de consignar el sexo en las inscripciones de nacimiento o en el parte clínico, por lo que las mismas no fueron elaboradas expresamente para los casos de transexualidad. Por lo tanto, las personas transgénero no pueden cambiar el género colocado en su cédula, pasaporte o cualquier documento legal, por lo cual se les presentan muchos problemas diariamente, cada vez que deben presentar dicho documento, que no coincide con la apariencia ni sentir de la persona. La ley de identidad de género es otra lucha que ya se ganó en países como Argentina, Chile y Uruguay.  

 Según la Ley de Identidad de Género, toda persona tiene derecho:

a) Al reconocimiento de su identidad de género;

b) Al libre desarrollo de su persona conforme a su identidad de género;

c) A ser tratada de acuerdo con su identidad de género y, en particular, a ser identificada de ese modo en los instrumentos que acreditan su identidad respecto de el/los nombre/s de pila, imagen y sexo con los que allí es registrada.

En Panamá, el Registro Civil autoriza el cambio de género sólo cuando se haya cumplido con el requisito exigido de la cirugía de reasignación de sexo.

“En diciembre de 2016, la Cancillería dio contestación a la nota enviada por la Secretaría de la CIDH, fechada el 12 de agosto de 2016, en la que presenta la solicitud de Opinión Consultiva N° 24 accionada por Costa Rica sobre el reconocimiento del cambio de nombre y los derechos patrimoniales de acuerdo a la identidad de género y orientación sexual.

En la escueta carta, de una sola página, Panamá indicó que ‘actualmente el Estado panameño no cuenta con legislación avanzada o especializada en los temas sobre cambio de nombres por razón de género ni sobre derechos patrimoniales entre parejas del mismo sexo. Sin embargo, quedamos a la espera de los resultados de la debida opinión consultiva que puedan servir de guía en estos temas tan relevantes en la actualidad’. La respuesta estuvo a cargo de Farah Urrutia, directora de Asuntos Jurídicos y Tratados de la Cancillería”. (La Estrella de Panamá, 13-03-18)

Pflag Panamá en Desfile Pride 2018

En cuanto al cambio de nombre, es posible hacerlo, cumpliendo ciertos requisitos. Ya varias personas han logrado el cambio de nombre en su cédula de identidad, aunque sigue apareciendo el género asignado al nacer.

De acuerdo a información del Tribunal Electoral, en 2016 el Registro Civil le había autorizado a 13 panameños, cambiar sus nombres de nacimiento por motivos relacionados a su sexualidad. Tres de dichos casos fueron solicitados y aprobados producto de situaciones de intersexualidad (anteriormente denominado hermafroditismo), mientras que los otros 10 cambios aprobados obedecieron a razones de reasignación sexual. Estas personas tuvieron que demostrar y comprobar ante un médico forense que tienen un sexo distinto al consignado en su inscripción de nacimiento.

Estos cambios fueron posibles porque el artículo 117 del Texto Único de la Ley de Registro Civil (Ley 31 de 2006 y sus modificaciones), lo permiten.

Por otro lado,  todo ciudadano interesado en cambiar su nombre por uso y costumbre en la identidad legal puede hacerlo, sí cumple los requisitos que estable esta ley. Por ejemplo, cada solicitante debe demostrar haber usado el nuevo nombre durante cinco años consecutivos. Este trámite implica un costo y un abogado. Sin embargo, el cambio de nombre, no necesariamente, implica el cambio de género en la cédula de identidad personal. Esto se puede dar cuando el solicitante sufre de hermafroditismo o demuestra que se realizó una cirugía de reasignación sexual.,

A pesar de que Panamá tiene retraso con respecto a otros países de América Latina con respecto a la protección de los Derechos Humanos de las personas de la diversidad sexual, se ha avanzado poco a poco. Hay mayor apertura y más inclusión en algunos sectores, se habla más del tema y hay mayor visibilidad de las personas de la diversidad. Algunas figuras públicas muestran su apoyo abiertamente y cada año surgen más organizaciones que luchan por esos derechos. Esperamos y trabajamos por un país más inclusivo y donde no exista discriminación hacia ninguna persona, por su raza, nacionalidad, color de piel, religión o por su orientación sexual e identidad de género.

Izada de la bandera LGBT 2018.
Bandera LGBT en la residencia del Embajador de Gran Bretaña. Junio 2019

¿Qué es ser Queer?

Queer para “dummies”

Tomado textualmente de: https://sentiido.com/queer-para-dummies/

Algunas personas le sumaron la “Q” a la sigla LGBTI. ¿A qué se refiere esta letra y qué tan válida es incluirla ahí? Primera parte del especial de Sentiido “Queer con plastilina”.

qué es ser queer
Grafiti encontrado en la ciudad de San Franciso (Estados Unidos) titulado: “forever queer”. Foto: torbakhopper

A la sigla LGBT, la cual se utiliza desde la década de los 90 para referirse a las personas lesbianas, gais, bisexuales y transgeneristas, cada vez le suman más letras.

Una de las más recientes en llegar fue la “I” que agrupa a las personas intersexuales o aquellas que nacieron con órganos genitales tanto masculinos como femeninos.

No son pocos los que afirman que la intersexualidad (comúnmente llamada hermafroditismo) es una condición física que poco tiene que ver con las orientaciones sexuales e identidades de género diversas reunidas en la sigla LGBT. No obstante, desde hace algunos años un buen número de personas habla de población LGBTI.

De manera más reciente, se ha empezado a hablar de sectores LGBTIQ. Esta última letra se refiere a personas queerPero ¿qué es ser queer y qué tan válido es utilizar la “Q” en dicha sigla?

En el ensayo “Queer: historia de una palabra”, la filósofa española Beatriz Preciado señala: “desde su aparición en el siglo XVIII en lengua inglesa, queer servía para referirse al tramposo, al ladrón, al borracho y a la oveja negra, pero también a todo aquel que no pudiera ser inmediatamente reconocido como hombre o mujer”. Era una manera de calificar a los hombres afeminados y a las mujeres masculinas.

En la sociedad victoriana (reinado de Victoria I en el Reino Unido entre 1837 – 1901), donde se defendía “el valor de la heterosexualidad”, agrega Preciado, queer era la palabra usada para nombrar a aquellas personas que escapaban de lo heterosexual. Eran queer el maricón, la lesbiana y el travesti.

No obstante, en menos de dos siglos, la palabra cambió radicalmente de uso. “A mediados de los ochenta, empujados por la crisis del Sida, un conjunto de microgrupos decidió apropiarse de la injuria queer para hacer de ella un lugar de acción política”, afirma.

“Así, ya no era ‘el señorito heterosexual’ el que llamaba al otro ‘maricón’ sino que ahora el marica, la lesbiana y la persona trans se autodenominaban queer. La palabra dejó de ser un instrumento de represión social para convertirse en uno revolucionario”, agrega.

Carlos Fonseca y María Luisa Quintero, docentes de la Universidad Autónoma de México, explican en el ensayo “La Teoría Queer: la deconstrucción de las sexualidades periféricas”, que lo queer representa las sexualidades que traspasan las fronteras de lo aceptadosocialmente: la vida heterosexual, mo­nógama y entre personas de la misma edad y clase social, entre otros.

Una vida sin etiquetas

La palabra queer, afirman, utilizada como verbo significa ‘desesta­bilizar’ normas aparente­mente fijas. Mientras que el adjetivo queer es entendido como ‘raro’, ‘torcido’ o ‘extraño’ y no existiría sin su contraparte straight, que significa “de­recho” o “heterosexual”.

En términos generales, además de retar la heterosexualidad obligatoria (también llamada “heteronormatividad”), la teoría queer rechaza clasificar a las personas por su orientación sexual o identidad de género.

“¿Por qué habría que definirse por un gusto en la sexualidad? ¿Por qué si a una mujer le atrae un hombre tendría que definirse como heterosexual? ¿O si a una mujer le gusta alguien de su mismo sexo tendría que calificarse como lesbiana?”, se pregunta Andrea García Becerra, antropóloga, magister en estudios de género y docente de la Universidad Javeriana en Bogotá.

Fonseca y Quintero señalan que, tal como lo ha dicho la filósofa norteamericana Judith Butler, cualquier categoría de identidad, como la “lesbiana” o la “heterosexual” por solo nombrar dos, regula, controla, autoriza y, en menor medida, libera.

La palabra homosexual, agrega García, es impuesta por el poder médico desde un punto de vista patológico. Es creación de algunos médicos de finales del siglo XIX en Europa, que acuñaron este término para hablar casi que de una nueva especie de sujetos.

“Es difícil afirmar que en todo el mundo hay personas transgeneristas y que siempre han existido, porque ese es un término impuesto por el poder médico y los activistas. Es posible que en un pueblo indígena no exista esa categoría sino personas con dos espíritus. Desde 2002 se habla de personas trans. Antes posiblemente éramos locas o travestis”, asegura García.

Además de oponerse a categorías como homosexual, heterosexual y transexual, la teoría queer cuestiona las clasificaciones por género: hombre, mujer o masculino o femenino por considerarlas imposiciones. “La femi­neidad no es producto de una elección, sino de unas reglas del género”, enfatizan Fonseca y Quintero.

En el ensayo “Basura y Género. Mear/Cagar. Masculino/Femenino”, Beatriz Preciado afirma que los baños, por ejemplo, se han convertido en espacios para evaluar la coherencia de los cuerpos que allí entran, con los códigos vigentes de masculinidad y feminidad.

Preciado explica que la única señal existente en la puerta de cada baño es una interpelación de género: damas o caballeros, bigote o florecilla. “Como si hubiera que entrar al baño a rehacerse el género más que a deshacerse de la orina y de la mierda. No se nos pregunta si vamos a cagar o a mear, lo único que importa es el género”.

“En estos espacios, cualquier ambigüedad de género (pelo corto, falta de maquillaje, una pelusilla que sombrea en forma de bigote, paso demasiado afirmativo…) exigirá un interrogatorio al usuario potencial quien se verá obligado a justificar la coherencia de su elección de baño: ‘eh, usted. Se ha equivocado de baño, los de caballeros están a la derecha’”, enfatiza.

¿Personas LGBTIQ?

Así, teniendo en cuenta que lo queer cuestiona lo LGBT, resulta contradictorio hablar de personas LGBTQ. Lo queer no puede ser entendido como una categoría más de esa sigla porque está en contra de estas: busca no encasillarse ni definirse sino vivir en una fluidez constante.

“Los discursos de algunos(as) activistas que trabajan en políticas públicas y reciben un sueldo de las Alcaldías suelen ser estáticos: ‘somos una comunidad de gais, lesbianas, bisexuales y transgeneristas y organizamos plantones’. Y es importante que vayan más allá: que profundicen, por ejemplo, en qué pasa con las experiencias en género y sexualidades que no están dentro de lo LGBT”, afirma García.

Según Marta Cabrera, directora del departamento de Estudios Culturales de la Universidad Javeriana en Bogotá, es peligroso utilizar la expresión “comunidad LGBT” porque ahí no hay ninguna comunidad.

“Eso se presta para que después se llegue a extremos como decir que existe ‘una mafia o una dictadura LGBT’. Lo que sí puede haber son uniones estratégicas entre las diferentes letras”.

Ahora, el término queer no puede entenderse como sinónimo de gay o de homosexual. “Se trata, por el contrario, de resistirse a la tentación de reposar en una identidad. Propone tener una conciencia crítica constante y estar en desarrollo”, agrega Cabrera.

LO QUEER, ADEMÁS, ESTÁ EN CONTRA DE LA NOCIÓN DE LO GAY COMO UNA SOLA COSA: UN PRESUNTO MUNDO DE HOMBRES LINDOS, CON PODER Y QUE VIVEN EN CHAPINERO.

La teoría queer es el resultado de una serie de discusiones en un contexto norteamericano. “Y un ejercicio mucho más interesante sería pensar esta teoría en el ámbito colombiano, prescindiendo incluso del término queer. Siempre ha habido prácticas queer aunque sin calificarlas de esta maneraEl reto sería descubrirlas e identificar cómo algunas personas se han resistido a las identificaciones”, completa Cabrera.

También vale la pena reconocer, explica García, que muchas autoras feministas como Teresa de Lauretis o Gayle Rubin, han hecho aportes fundamentales a esta teoría sin usar el término queer.

“El feminismo tiene una vertiente que cuestiona la heterosexualidad obligatoria, identidades como la de ‘lesbiana’ y la categoría de ‘mujer’. Simone de Beauvoir, feminista y filósofa francesa, dijo en 1949 una frase que sigue siendo emblemática para la teoría queer‘no se nace mujer, llega una a serlo’”, afirma García.

Desde el lente de esta teoría, la lucha por el Matrimonio Igualitario o entre personas del mismo sexo tampoco tiene mayor sentido. Es considerada una institución excluyente por naturaleza y un intento para que todas las personas pertenezcan a un mismo sistema.

“El matrimonio ha sido un modelo de dominación que hace del cuerpo de las mujeres un objeto de apropiación por parte de los hombres. ¿Por qué no existe otra forma de reconocer derechos como la seguridad social distinta al matrimonio o a ser pareja? ¿Por qué una persona no puede afiliar a su hermana desempleada?”, dice García.

Además, según Marta Cabrera, hay temas más prioritarios que el Matrimonio Igualitariocomo pueden ser las violencias contra la población trans. También hay personas LGBT que consideran que en realidad solamente les interesa casarse a unos pocos homosexuales y lesbianas.

“Sería muy extraño que un asunto como ese formara parte de una agenda común de las diferentes letras de esta sigla. ¿Qué tanto le puede importar el Matrimonio Igualitario a los intersexuales o a las personas transgeneristas?”, pregunta Cabrera.

“Desde el punto de vista de las políticas de inmigración, la demanda de legalización del matrimonio gay refuerza el matrimonio como condición de acceso a la ciudadanía. Del mismo modo, los programas institucionales de lucha contra la ‘violencia de género’ contribuyen a una naturalización de la relación entre violencia y masculinidad”, señala Beatriz Preciado en una entrevista realizada por Jesús Carrillo, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid.

Sin embargo, visto desde la igualdad en derechos y el reconocimiento de diversas formas de familia, García está de acuerdo con el Matrimonio Igualitario. “¿Por qué solamente a los heterosexuales se les permite tener este derecho?”.

“Este es un tema que no solamente debería ser de interés de las personas gais o lesbianas, sino de todos y todas: se trata de lograr un sistema jurídico que cobije lo humano y no solamente a unas personas”, afirma.

Voces en contra

La teoría queer también tiene opositores. Desde quienes critican que se use una palabra (queer) que no tenga traducción precisa al español, hasta quienes consideran que desconoce las luchas políticas de los movimientos LGBT al cuestionar esas identidades.

Para otros, lo queer no pasa de ser una moda académica, una discusión que está en las nubes y que solamente entienden los académicos al punto de que algunos les preguntan, recuerda Cabrera, “¿por qué no pueden hablar como gente normal?”

“Hay activistas que se sienten intimidados por el lenguaje de la academia. Sienten que este es un espacio excluyente y, en algunos casos, tienen razón. Es importante hacer mayores esfuerzos para dialogar y apoyarse mutuamente”, enfatiza.

También hay críticas más superficiales como quienes aseguran que detrás de todo esto solamente hay unas personas que creen que suenan más interesante definiéndose como queer en vez de como lesbiana o gay.

Sin embargo, tal como lo afirman Fonseca y Quintero en su ensayo, lo que no se puede desconocer es que lo queer procura un mundo sin fronteras y de igualdad de derechos entre personas diferentes: aboga por que cada quien pueda ser quien es, tal y como es.

Comenzamos Proceso de Caracterización de la Población LGBTIQ+ en Panamá

En Pflag Panamá estamos felices de anunciar el inicio del proceso de encuestas en Municipios Panamá y La Chorrera, para la Caracterización de la Población LGBTIQ+ en estos lugares. Queremos saber cómo estamos en materia de necesidades, derechos humanos y vulnerabilidad.

Si te contacta un voluntario o voluntaria de Pflag Panamá, te pedimos la colaboración. Los voluntarios trabajarán con sus pares, son miembros de la comunidad y estarán provistos de una carta de autorización de nuestra ONG, para actuar como encuestadores, un compromiso de confidencialidad y material de apoyo. Les garantizamos que la información será procesada anónimamente y respetando la privacidad de las personas.

Este trabajo nos permitirá un conocimiento bastante exacto de la situación de las personas LGBTIQ+ en Panamá, para un mejor desempeño como organización y poder llegar alas autoridades con una base científica.

Ha Cambiado la Visión de los Estadounidenses sobre los derechos de Homosexuales

¿Cómo han cambiado las Mentes tan rápidamente?

Traducido por Marielba Velandia de:

The Washington Post. Junio 7, 2019. (Escrito por Samantha Schmidt)

Steve and Teri Augustine se conocieron, se enamoraron y se casaron en una iglesia evangélica Cristiana de una comunidad conservadora. Crecieron creyendo que la homosexualidad era un pecado y que la “agenda gay” era un ataque a sus valores.

Entonces, hace seis años, su hijo menor Peter- quien amaba el teatro y su grupo juvenil de la iglesia- regresó a casa en Ellicott City, Md. después de su primer año de universidad, y le dijo a su familia que era gay.

Teri le pidió a su hijo que no le dijera a nadie más y manejó hasta el estacionamiento de un mall, donde arrancó a llorar. Steve puso en duda la fe de su hijo, recitando pasajes de la Biblia, del libro de Corintios. Steve questioned his son’s faith, reciting Bible passages from Corinthians. La familia Augustine decidió entonces poner a su hijo en una terapia de conversión por un año, con la determinación de “enderezarlo”.

Sin embargo, la terapia falló y algo cambió. Steve y Teri Augustine comenzaron a conocer a los amigos de Peter y a invitar a otros cristianos gay a cenar. Dos veranos después de que Peter “saliera del closet”, la familia estaba parada a los lados del desfile del Pride usando collares de arcoiris y camisetas con las palabras ” LO SIENTO”. Ahora Teri mantiene un grupo de apoyo a mamás cristianas con hijos LGBTIQ.

Teri dijo: “Yo sabía que si tenía que aceptar quién era mi hijo, realmente necesitaba entrar en ese mundo”

La transformación en la familia Augustine es un paralelismo del cambio en la opinión pública, que dicen los sociologos que no se parece a ninguna otra de nuestro tiempo.

Una encuesta de 2004 mostró que el 60% de los estadounidenses se oponía al matrimonio de parejas del mismo sexo, mientras que sólo el 31% estaba a favor, según el Pew Research Center. Actualmente los números se invirtieron: 61% apoya el matrimonio de parejas del mismo sexo, mientras que 31% se oponen.

Don Haider-Markel, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Kansas, afirma que no hay ningún otro tema donde las actitudes hayan cambiado tan rápidamente. El ha estudiado por años la opinión pública sobre los derechos LGBT.

Lo que es quizás más sorprendente es que el apoyo hacia el matrimonio de parejas del mismo sexo ha aumentado entre casi todos los grupos demográficos, a través de las distintas generaciones, grupos partidistas y creencias religiosas. Incluso el apoyo,entre los grupos religiosos más resistentes, evangélicos protestantes blancos, como la familia Augustine, h, a crecido desde 11% en 2004 hasta 29% en 2019, según Pew.

Cincuenta años después de que la policía irrumpiera en el Stonewall Inn, un club gay de Manhattan, levantando días de protestas que se convirtieron en el catalizador de los movimientos pro derechos humanos de los homosexuales, el salto en la opinión pública ha sido seguido por otros, sin embargo aún queda trabajo. Ha sido elegido al Congreso un número récord de candidatos LGBT. Colorado eligió un governador que es gay abiertamente, Chicago tiene una alcaldesa lesbiana y está lanzándose a la presidencia el primer candidato demócrata abiertamente gay.

Pero mientras está claro que los movimientos a favor de los derechos homosexuales han logrado cambiar las mentes de las personas más rápido que cualquier otro movimiento de derechos civiles en la historia, está menos claro el por qué. ¿Cómo, en 15 años, los puntos de vista de los estadounidenses cambiaron en relación a un tema social tan polémico? ¿por qué otros grupos que han luchado también, en contra de la discriminación, no han logrado el cambio en la opinión pública tan rápidamente? La respuesta está en el comportamiento humano y en las realidades demográficas, así como en la estrategia ganadora de los activistas pro derechos homosexuales, que han capitalizado en ambos.

Un profesor de psicología de la Universidad de Harvard, Mahzarin Banaji, publicó un estudio a comienzos de año, en el que investigó patrones de cambio en actitudes a largo plazo, hacia seis grupos sociales- las personas mayores, los discapacitados, las personas con sobrepeso, las personas negras, las personas con piel oscura y las personas homosexuales, durante una década. Este estudio, que fue trabajado en conjunto con Tessa Charlesworth, midió tanto las actitudes explícitas como implícitas, a través de test de asociación online. A través de los tests, muchas personas mostraron actitudes positivas conscientes hacia un grupo, pero su respuestas implícitas o automáticas de actitudes subconscientes revelaron otro resultado. Hay diferencia entre los valores que profesamos y que creemos que son socialmente aceptables, y lo que realmente sentimos.

Banaji encontró que entre 2007 y 2016, las actitudes explícitas hacia todos los grupos se hicieron menos prejuiciosas o discriminadoras. Pero las actitudes implícitas hacia algunos grupos se mantuvieron igual- incluyendo la discriminación hacia personas con discapacidades y las personas mayores. La actitud prejuiciosa hacia los obesos se hizo mayor, mientras que las actitudes hacia raza negra y tono de piel se hizo menos discriminatoria. Pero de todos los grupos, las actitudes implícitas hacia la sexualidad, fueron con mucho, las que más cambiaron. Dice Banaji que nadie esperaba un cambio de actitudes tan rápido y en un período de tiempo tan corto. Esta aceleración relativamente reciente, vino después de décadas de luchas.

“En 1978, casi una década después de Stonewall, el activista por los derechos de los gay, Harvey Milk, pidió apasionadamente: “Toda persona gay debe poder salir”, más y más estadounidenses comenzaron a revelarse ante sus seres queridos, algunos de ellos motivados por el dolor de la epidemia del Sida.

Llegaron los 90 y los 2000 y la visibilidad creciente de las personas homosexuales en la cultura popular, comenzó a disparar cambios importantes en actitudes, según opinan los especialistas en ciencias sociales. La comediante Ellen DEGeneres se declaró lesbiana, el programa de NBC “Will & Grace” despegó y los norteamericanos comenzaron a ver más ejemplos de gente “gay” en la cultura popular. La mayoría de estos personajes y los líderes más visibles de los movimientos, eran gente blanca con el poder y los privilegios para ayudar a que los derechos LGBT tomaran impulso.

Sin embargo, hubo algo diferente acerca de la comunidad de lesbianas y gays, comparado con otros grupos minoritarios. Estaban en todos los grupos socioeconómicos y raciales, en todas las generaciones, en pueblos pequeños y en grandes ciudades. A diferencia de otras demografias, la “sexualidad es una dimensión que está en todas partes, y no está segregada”. dice Banaji.

Mientras más conexiones hizo la gente con gays y lesbianas, más positivas se fueron haciendo sus actitudes hacia ellos- una tendencia que los sociólogos llaman “la hipótesis del contacto”. Y las familias como los Augustines se vieron forzados a resolver su dilema interno lo que los científicos llaman ” disonancia cognitiva”.

Dice Banaji: “Cuando dos creencias entran en conflicto en nuestra mente, nuestro cerebro no es bueno sosteniendo el conflicto. Tenemos que resolverlo”. “Puedes desheredar a tu hijo o cambiar tus actitudes hacia los homosexuales”.

Después de que las terapias de conversión fallaran en cambiar la sexualidad de su hijo, Teri y Steve Augustine resolvierosn entenderla. Teri pidió a sus hijos que invitaran a su casa a cristianos gay que conocían. Su hija Bethany invitó a cenar con ellos a un colega con su pareja. Teri conoció acerca del dolor que sufrieron cuando su iglesia lo rechazó.

“Mi esposo y yo nos miramos y dijimos “Wow, tenemos que hacer un trabajo aquí”, cuenta Teri. Entonces, durante el segundo año de universidad de Peter, sus padres asistieron a una conferencia llamada Gay Christian Network, es decir, una red de cristianos gay. Allí compartieron el servicio religioso con cientos de cristianos gay, lesbianas y transgénero.

Su padre dijo: “Yo crecí con el concepto de que esos dos mundos eran mutuamente exclusivos”. Ya había comenzado a creer que Peter podía ser gay y cristiano al mismo tiempo. “Pero Peter es una persona y yo lo vi en 1,500 personas.. Fue lo más parecido a una iluminación”.

La familia continuó organizando cenas mensuales en su casa, para cristianos LGBT, muchos de los cuales eran rechazados en sus iglesias o familias. Lo que comenzó como un grupo de cuatro personas, ha crecido hasta cerca de 20- compartiendo una comida, rezando y cantando juntos. “El amor estaba en su lugar”.

¿Por qué si las relaciones que tienen gays y lesbianas con aquellas personas cercanas es tan crucial en construir apoyo para el movimiento de derechos LGBT, esas conexiones no han sido tan instrumentales en el cambio de actitudes acerca de los Afroamericanos, las personas mayores o las sobrepeso? Lo que puede ser diferente, acerca de la comunidad gay, especula Banaji, es que antes que una persona salga del closet, “el amor estaba en su lugar”. Un padre o un compañero de trabajo ya conoce y ama a esa persona homosexual y entonces descubre la sexualidad de la persona, lo cual no es inmediato. “Creo que eso es diferente de cosas como la edad, raza o peso corporal, que se presentan inmediatamente de conocer a la persona por primera vez”.

También juegan un papel la segregación geográfica y social. Es difícil el contacto cara a cara, que rete la discriminación, si los afroamericanos o las personas mayores no están bien integrados en los vecindarios o en espacios sociales, debido a las discriminaciones pasadas y presentes.

Los movimientos pro-derechos LGBT tuvieron ayuda gracias a la exposición de los estadounidenses a través de los líderes en sus propias comunidades. Los investigadores encontraron que había más probabilidad de que los participantes en encuestas expresaran apoyo al matrimonio igualitario, cuando habían sido expuestos a ese mensaje por un “líder de grupo” como un atleta de su equipo favorito, un político o un pastor.

El Senador Rob Portman (R-Ohio) and el Vice Presidente Richard B. Cheney, quienes hablaron a favor de los derechos LGBT después de que sus hijos salieran como gays, ayudaron a construir apoyo entre los Republicanos, según la politóloga Melissa Michelson, de la Universidad Menlo, quien co-escribió un libro con Brian Harrison de la Universidad de Minnesota, acerca de sus hallazgos. Entre aquellos que cambiaron su opinión acerca del matrimonio igualitario, después de que el Presidente Obama anunciara su apoyo, había más probabilidad de cambio de opinión entre los negros que entre los blancos.

Para gran parte de los Estados Unidos, la punta de lanza en el movimiento de derechos LGBT fue algo más obvio: el matrimonio igualitario en sí. Antes de que la Corte Suprema de E.U. reglamentó que las prohibiciones del matrimonio de personas del mismo sexo era inconstitucional, en varios estados ya se estaba reconociendo esos matrimonios. Un estudio de 2015 encontró que los estados que tenían la política del matrimonio igualitario, tenían la mayor reducción de actitudes anti.gay, comparado con aquellos estados donde era ilegal.

La institución del matrimonio puso un sello en la legitimidad de parejas del mismo sexo, que permitió que las parejas heterosexuales los vean como una unidad familiar, como la suya. Esto declara Andrew Flores, co-autor del estudio, de American University.

Más aún, dijo Michelson, “había un esfuerzo muy consciente de enmarcar esto como asunto de amor, más que de derechos.” Y el movimiento a favor del matrimonio igualitario, escogió parejas mayores como algunas de las personas más visibles en su causa”, señaló Michelson. “No se sugería nada de lo que pasaba entre las sábanas. Era sólo cuestión de amor”

A pesar del progreso tan rápido de los derechos LGBT, los miembros de la comunidad siguen siendo blanco de crímenes de odio. La administración Trump ha retrocedido un número de protecciones para las personas transgénero a nivel federal y reforzado una base conservadora ue puja por libertad religiosa- una reacción que Haider-Markel dice que semeja el aumento del movimiento anti-gay de los años 70, tales como la campaña anti-gay “Salva nuestros hijos” de Anita Bryant y la Iniciativa Briggs, una medida en California que habría mandado el despido de cualquier profesor gay o estuviera a favor de los derechos de los gay.

Para la comunidad gay y lesbiana, un progreso rápido en un período corto de tiempo, no es victoria, dice Haider-Merkel. “Miren el hecho de que en muchos estados, si una pareja gay o lesbiana se casa, y publica su matrimonio en el periódico local, pueden perder sus trabajos”. Y eso no es trivial.

Además, las actitudes acerca del matrimonio igualitario se han mantenido prácticamente congeladas desde 2017. Según Haider-Merkel las posiciones se han endurecido. Estadísticamente, una vez que el apoyo por una causa como esta llega a la mayoría, el movimiento hacia el 100% se hace más difícil, dice Flores, lo que significa que hasta que no ocurra un cambio mayor, continuará existiendo un grupo de conservadores que se oponga.

En grupos evangélicos conservadores como los Augustine, el trabajo en cambiar las mentes es aún más lento. Pero el activista evangélico LGBTIQ Brandan Robertson dijo que ha visto cambios pequeños pero significativos- particularmente porque muchos pastores moderados han recurrido simplemente a no hablar del tema- lo que Robertson ve como un paso positivo.

“Hace solo 5 años atrás, hubiera estado bien decir que la homosexualidad es una abominación”, dice Robertson. “Hoy sería muy difícil encontrar cualquier líder evangélico que diga eso públicamente”. En el caso de los Augustine, la familia cambió su vieja iglesia, una iglesia evangélica conservadora, por Emmanuel United Methodist Church, en Laurel, Md, que se autodenomina “una comunidad afirmante de la fe”.

Entrando al servicio el pasado domingo, Teri y Steve Augustine pasaron una bandera arcoiris del Pride enfrente de la pequeña iglesia, y un letrero que decía “Las mentes son como los paraguas. Sólo sirven si se abren”. Peter lideró la congregación cantando “You are Holy” . Y el pastor usó una estola arcoiris alrededor de su cuello. Después del servicio, Teri se unió a un grupo de madres de hijos LGBT. Sentadas sobre sillones estampados de flores, compartieron sus historias de salir del closet con una nueva mamá.

Estaba la mamá cuyo padre, abuelo y tíos habían sido todos pastores ultra conservadores, y cuya hija salió recientemente como lesbiana, aunque nadie de la familia extendida sabía. Estaba la madre de un joven transgénero, quien perdió contacto con sus padres después de que le dijeran “Si no desheredas a tu hijo, te desherademos a ti”. Después de dos horas, inclinaron sus cabezas para rezar, mientras una mamá decía:

“Rezamos por nuestros hijos, Señor, protégelos, manténlos seguros. Te pedimos por las relaciones con nuestras familias extendidas, relaciones rotas, difíciles o silenciosas”. “Danos sabiduría para hablar y paciencia para escuchar”.

Nota: Emily Guskin contribuyó para este artículo.


“Lo de Menos es que mi Hijo Sea Gay, lo Importante es él Como Ser Humano”

Tomado de: Sentiido *(Género, diversidad sexual y cambio social)

Saber que su hijo era homosexual llevó a Gloria Ruíz a crear FAUDS (Familiares y amigos unidos por la diversidad sexual y de género), organización que trabaja para que más papás de personas LGBT recuerden que el amor por sus hijos es incondicional.

¿Qué hice mal?” es la pregunta que muchos papás se formulan cuando se enteran de que uno de sus hijos es lesbiana, gay, bisexual o trans (LGBT). “¿En qué fallé?” se repiten una y otra vez, seguros de que una orientación sexual no heterosexual o una identidad de género trans son una fase, una moda o un error que pueden corregirse.

Consecuencias de estas ideas: papás que no aceptan a sus hijos como son, discusiones permanentes, maltrato, retiro del apoyo económico, “echadas” de la casa y hasta divorcios: “tú estabas ausente y por eso la niña no tuvo una figura masculina fuerte” o “tú le permitiste jugar con muñecas y por eso se volvió marica“. En otras palabras, los papás intentan encontrar una causa a algo que no lo tiene. (Ver: Nace o se hace, ¿importa?).

Para evitar que tantas familias pasen por momentos tan innecesariamente dolorosos, en 2006 nació FAUDS (Familiares y amigos unidos por la diversidad sexual y de género) en Medellín.

Su objetivo: superar prejuicios como que la homosexualidad es un pecado, un trastorno o una enfermedad, a través del amor incondicional que los padres sienten por sus hijos y del respeto que todas las personas merecen. (Ver: “La vida y Dios me premiaron con un hijo gay”).

Seguir leyendo el artículo en su fuente original: https://sentiido.com/lo-de-menos-es-que-mi-hijo-sea-gay-lo-importante-es-el-como-ser-humano/

Campaña Social Celebra Ser

Campaña social de concientización y promoción del respeto hacia la gran diversidad de personas que conforman la sociedad panameña.

LLevada a cabo por: Estos Dos Manes, Hombres Trans Panamá, PFLAG Panamá y Fundación Iguales

Pflag Panamá está en alianza con tres organizaciones no gubernamentales de Panamá, para llevar a cabo este proyecto, con fondos del PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO (PNUD).

Ya se hizo la primera parte, que es el video, su presentación al público el 30 de mayo y próximamente les estaremos compartiendo las novedades del proyecto y su realización e implementación.

Antecedentes

Históricamente, las llamadas minorías sociales han sido, y algunas siguen siendo víctimas de todo tipo de discriminación en diferentes ámbitos de la sociedad, lo que ha llevado a estos grupos a la lucha por la defensa y el reconocimiento de sus derechos. En Panamá, estas minorías no son la excepción de ser blanco de rechazo o segmentación.
Sin embargo, en algunos países lo que llamamos “minorías” son en verdad, mayorías. Por ejemplo, en algunos países de la región las personas indígenas constituyen el 40. 50% de la población y aún así son denominadas “minorías”. En términos teóricos hay quienes se refieren a “llamadas minorías” o “grupos poblaciones colocados en mayor situación de vulnerabilidad por discriminación”.
Según el Informe Regional CeDosTalc 2016-2017 de la Red Latinoamericana y del Caribe de Personas Trans (REDLACTRANS), “Con la excepción de Guyana, todos los países de Centro y Suramérica han eliminado las leyes contra la sodomía. El último país en derogar estas leyes fue Panamá en 2008. Sin embargo, todavía existen leyes contra la sodomía en varios países del Caribe como Jamaica, Trinidad y Tobago y Dominicana. En esta subregión, Belice acaba de eliminar esa legislación.

“La sodomía estuvo penalizada en Panamá hasta el 2008, cuando se emitió un decreto presidencial para modificar el artículo 12 de un decreto de 1949 que establecía pena de prisión de tres meses a un año, o la imposición de una multa. Decreto Ejecutivo No. 332, Gaceta Oficial de fecha 29 de julio de 2008.”

Este informe también indica que en la región también existen varias legislaciones nacionales con las que se criminaliza a las personas trans, tanto de forma directa como indirecta. Estos códigos por ejemplo incluyen leyes contra la vagancia, o contra la moral, que limitan la libertad de movimiento de las mujeres trans en espacios públicos y penalizan, directa o indirectamente el trabajo sexual.
Discriminación por raza o etnia, credo, nivel socioeconómico, nacionalidad, edad, género, orientación sexual, identidad de género y condiciones de salud mental o física, son solo algunas de las categorías que suelen ser motivo de segregación entre los miembros de una sociedad.

Panamá al ser un país históricamente cosmopolita y que ha construido sus pilares en base a lo diverso que son los miembros de su sociedad, debería ser un país que promueva el respeto a las diferencias.

Situación Actual

Grupos antiderechos han liderado en los últimos años en Panamá y otros países de Latinoamérica, campañas de difamación y discriminación basados en un discurso de odio hacia grupos minoritarios con orientación sexual e identidad de género diferentes a lo que dicta sus creencias y a la heteronormativa, posicionando el mensaje de defensa de la “Familia Tradicional”. Los cambios socioculturales de las últimas décadas han transformado profundamente las dinámicas o interacciones que se dan en lo que se llamaba tradicionalmente la institución familiar, así como las distintas estructuras que sustentan dichas dinámicas. Cada vez son más los modelos familiares que han ido logrando un reconocimiento social e institucional y poco a poco se van alcanzando acuerdos sobre su reconocimiento legal que van facilitando la actividad cotidiana de estas familias.
Panamá fue sede de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en enero de 2019, un encuentro multitudinario liderado por la Iglesia Católica, con la participación del Papa. Teniendo en cuenta que líderes y seguidores católicos que organizan y participan de la JMJ han sido parte de las campañas de discriminación y de difusión de mensajes de odio hacia los miembros de la sociedad sexualmente diversa, esta es una excelente oportunidad para difundir un mensaje inclusivo que evidencie la diversidad entre los miembros de la sociedad panameña desde todos los ángulos.
En este sentido, el informe Latinobarómetro 2018 destaca: “Históricamente son los países de Centroamérica los que más confían en la Iglesia, mientras que lo países del Cono Sur de América Latina son los que han confiado menos en ellas. Un 36% de los uruguayos, el segundo país mas agnóstico de la región confía en la iglesia. El país que más confía en la iglesia es Paraguay con 82%. El segundo país es Panamá con 78%, Honduras con 75%, Venezuela 74% y Brasil 73%. http://www.latinobarometro.org/lat.jsp

Objetivo de la Campaña

Considerando que los mensajes en defensa de la “Familia Tradicional” por parte de los grupos antiderechos se han potenciado en nuestro país durante la JMJ y en diversas ocasiones, es necesario crear un contrapeso con suficiente respaldo que visibilice claramente a las personas trans como parte de nuestra sociedad la cual no solo incluye a los grupos sexualmente diversos y sus familias, sino a la diversidad completa de la sociedad panameña: somos diversos en edad, en origen (rural/urbano); diversos en nuestra pertenencia étnica, en nuestras religiones, en nuestras capacidades físicas.
Lo que busca la campaña Todos y Todas Somos Panamá es:

Promover el respeto mutuo entre las personas que conforman la sociedad panameña, especialmente las personas trans, sin ningún tipo de distinción.

Pilares de la Campaña

AMOR

Se desea todo lo bueno para el otro.

RESPETO

Se considera al otro como digno y se acepta como es.

EMPATÍA

Se entiende lo que el otro siente, aunque no haya estado en la misma situación.

SOLIDARIDAD

Apoyo a la causa e intereses del otro, sobre todo en momentos difíciles.

RESPONSABILIDAD

Obligación de los errores fruto de nuestras acciones.

La “Big Idea”

Hay una condición humana que va más allá de mi color de piel, mi físico, la forma en que rezo, mi manera de vestir y de expresarme, la persona soy y/o que amo o dónde vivo.
No hay una única manera de vivir, pero sí una clave para llegar a los demás… respeto.

Objetivos de Desarrollo Sostenible

Mensajes Clave de la campaña

Panamá es históricamente diversa
• Las personas trans también son parte de esta sociedad
• Existen diferentes tipos de familias y no solo la tradicional
• Puedes entender al otro sin haber estado en su situación
• Las diferencias son esenciales
• “Diferentes” es lo que somos
• Sin inclusión no hay progreso
• El desarrollo de los pueblos se fortalece con la diversidad
• Inclusión inspira innovación
• El mundo funciona mejor con todos incluidos, cuando nadie se queda atrás
• La humanidad es plural, no singular

El estreno de la campaña fue el 30 de mayo de 2019, en el auditorio de la Universidad del Itsmo, Panamá.